Página 10 - RC MAGAZINE 11

Versión de HTML Básico

10
E
special
cornucopias que derraman ge-
nerosamente los frutos que tan-
ta riqueza dieron a la ciudad.
El derroche de ricos mate-
riales con que nos recibe el
VESTÍBULO
continúa la osten-
tación de la fachada. Intencio-
nadamente el visitante queda
impresionado por él mientras
se introduce desde la luminosa
calle al ambiente reservado del
recinto. En la zona superior se
recurre a las escayolas deco-
rativas para imitar un techo de
artesonado, placas de temas
mitológicos, ménsulas antropo-
morfas e incluso dos figuras fe-
meninas que sostienen el arco
de la puerta de acceso al sun-
tuoso
PATIO ÁRABE
.
El gusto por lo exótico y es-
pecialmente por lo arabesco de
finales del S. XIX es bien cono-
cido. La sublimación del estilo
neonazarí por las clases cultas
del momento hace que en la
cercana Granada se fomente
la idealización de la Alhambra,
directa inspiradora de todos los
detalles de yeserías que aquí
podemos contemplar, con dise-
ño del artista madrileño Manuel
Castaño. La ejecución corre a
cargo de virtuosos alarifes, dora-
dores y pintores; sobre el zócalo
se puede leer el texto árabe, que
se repite rodeando todo el espa-
cio, “Nadie más grande que Ala”.
Si impresiona por la decora-
ción que se desarrolla en sus
dos alturas, no desmerece el
conjunto la gran cúpula de hie-
rro y cristal que alcanza el pun-
to más alto del Casino, realiza-
da por Mejías en 1902.
Flanqueando el vestíbulo de
entrada y con vistas a través de
grandes cristaleras a la fachada
principal, la calle Trapería, se
encuentran dos grandes salas
cuadrangulares denominadas
“PECERAS”,
porque tal es su
aspecto desde la calle, lugar
de reunión y tertulia de los so-
cios, desde donde estos veían
a los transeúntes y a su vez
eran vistos. La decoración de
escayolas, siguiendo con el his-
toricismo desarrollado en este
conjunto monumental, está ins-
pirada en los codex renacentis-
tas, aunque también se repiten
algunos motivos que ya había-
mos encontrado en la fachada,
especialmente las guirnaldas
frutales, las cabezas de león, o
las femeninas, junto a esto unos
preciosos amorcillos que nos
contemplan sentados desde la
cornisa.
Nuevamente reanudamos la
visita y nos introducimos en el
Vestíbulo
Patio Azul
Pecera Sur
Sala de Billar