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E
ntrevista
“Las injusticias
las pagan los
más débiles”
EL PRESIDENTE DE LA UCAM, NOMBRADO SOCIO DE
HONOR DEL REAL CASINO, NOS HABLA DE SU VIDA, LA
UNIVERSIDAD Y SUS PROYECTOS DE FUTURO
L
a sinceridad va por delante. Pese a
quien pese, José Luis Mendoza es un
hombre claro, que dice exactamente
lo que piensa. Casado y con 14 hijos, alma
máter de la Universidad Católica San Anto-
nio y recién nombrado socio de honor del
Real Casino de Murcia, es de esas perso-
nas que no dejan indiferente. De trato ama-
ble, carácter ambicioso y extrovertido y fuer-
tes creencias religiosas, ha logrado llevar a
la Universidad Católica San Antonio (UCAM)
donde muy pocos esperaban: de 680 alum-
nos el primer curso (1997-98) a más de
15.000 en la actualidad. Célebres son sus
ayudas millonarias al Vaticano y algunos
desencuentros con la universidad pública,
aunque todo eso ha quedado eclipsado por
un destacado mecenazgo deportivo que ha
convertido a la UCAM en una rara avis del
panorama nacional: 20 equipos federados y
más de de 60 medallistas olímpicos y para-
límpicos convierten a la universidad en una
potencia deportiva de primer orden.
¿Qué le parece ser socio de honor?
Agradezco mucho el gesto que ha tenido
Juan Megías, al que aprecio mucho. Acojo
con gusto esta distinción. Él conoce la uni-
versidad y sabe la labor que estamos ha-
ciendo. Estoy aquí representado a la UCAM,
una institución que yo creo que es muy que-
rida en Murcia.
¿Soñó usted alguna vez con que la UCAM
crecería tanto?
Yo no podía imaginármelo. Pensaba que
tendríamos 3.000 o 4.000 alumnos como
máximo. Pero el año pasado tuvimos 15.800
alumnos entre títulos oficiales, grados y
postgrados.
Incluso sus mayores críticos reconocen
su éxito. ¿A qué lo atribuye?
A un trabajo riguroso, serio, durante años. So-
mos una gran familia entregada en cuerpo y
alma a una labor: la docencia, la investigación,
la evangelización y el deporte. Hay un equipo
de profesionales extraordinario.
Ahora estamos recogiendo lo que
hemos sembrado durante años.
También sé que la Providencia Di-
vina está detrás de este proyecto.
Su apuesta es por la expansión,
tanto en España como en el
resto del mundo.
El objetivo es una expansión
lenta pero segura. Empezamos
por expandirnos por América
Latina y Asia. Primero Uruguay,
Perú y México, y ahora vamos a hacer un
viaje a Argentina y Chile. Singapur, Yakarta
y Dubai están en nuestros planes. También
queremos abrir un college en Canterbury.
En España, en octubre abrimos el campus
de Cartagena y estamos pendientes del de
Alicante. También en Málaga y en Madrid,
donde abriremos un Campus del Deporte
en colaboración con la Federación Española
de Fútbol y con el Comité Olímpico Español.
Destaca su mecenazgo deportivo.
Hemos apostado por el deporte desde el
principio. Implantamos un sistema docente
que en España no existía, con metodología
anglosajona. Es el modelo de las grandes
universidades americanas. El deporte era
una gran afición mía.
¿Cuántos olímpicos están becados por la
UCAM?
Estamos sobre los 50 olímpicos y paralím-
picos con medalla. Ahora presentamos 10
más. Hemos apostado mucho por el deporte
paralímpico porque son los que más apoyo
y ayuda necesitan. Pero además tenemos
becados a 218 deportistas españoles que
estudian en universidades distintas de la
nuestra.
Desde el principio ha habido un cierto
desencuentro entre la UCAM y la UMU.
¿Cómo lo vive usted?
Desencuentro no, persecución, vamos a
hablar claro. Nos han perseguido de una
manera injusta todos los rectores que han
estado al frente de la universidad pública,
tanto de Cartagena como de Murcia. Les
ha molestado que existiera esta universidad
y han hecho todo lo posible y lo imposible
para que no nos concedieran los títulos que
teníamos implantados.
¿Por qué cree que les molestaba?
La Universidad Católica ha molestado por-
que la competencia no gusta y porque algu-
nos, en las universidades públicas, tienen
una ideología muy de izquierdas y se opo-
nían a que existiera una universidad católica.
¿Piensa que en el futuro las relaciones
entre la UCAM y la UMU mejorarán?
Estoy abierto al diálogo, al entendimiento y
a la colaboración, pero ellos no lo están ni
lo han estado nunca. Yo creo que cada uno
debemos trabajar y centrarnos en nuestra
universidad y no estar pendiente de lo que
hace la otra. Lo que hacen los demás no es
de mi incumbencia.
Usted ha sido misionero. ¿Cómo lo re-
cuerda?
Es una experiencia importante en mi vida.
Dios lleva una historia de amor con cada
uno. Estaba en sus planes que nosotros fué-
ramos a República Dominicana, con nues-
Por Concha Alcántara. Fotos: Ana Bernal.
José Luis Mendoza
“Con la UMU no hay
desencuentro, hay persecución”