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CULTURA
C
F
ueron
mujeres
fuertes,
decididas y con un gran
talento. Algunas pintaban
bodegones, otras paisajes
o retratos. Unas en estilo
claroscurista; otras, manie-
rista, cubista o realista. Trabajaron en
cortes, en grandes talleres y realizaron
obras de gran belleza y calidad. Pero
fueron olvidadas, sus obras firmadas o
atribuidas a artistas masculinos y su le-
gado relegado al ostracismo.
“Ha habido grandes artistas pero
la sociedad las ha ninguneado. Ya está
bien de que las mujeres estemos en un
segundo plano”, señala Cecilia Esteban,
que ofreció la conferencia organizada
por ACDOMUR “Mujeres en el Arte”
en la que disertó sobre la vida y la obra
de estas grandes artistas. Cuenta que
sin poder firmar sus trabajos, sin po-
der cobrar y sin ningún documento que
acreditara su autoría, resultaba muy
complicado poner en valor su obra. Has-
ta ahora. Las nuevas investigaciones,
avaladas por métodos de avanzada tec-
nología, han permitido firmar muchas
obras con nombre de mujer. “Ha tenido
que pasar mucho tiempo y emplear las
nuevas tecnologías para poder recupe-
rar su trabajo”.
Es el caso de Sofonisba Anguissola,
pintora de corte de Felipe II e Isabel de
Valois, alguna de cuyas obras han sido
atribuidas a pintores de la talla de El
Greco o a Sánchez Coello, “lo que quiere
decir que lo hacía muy bien. La vida de
estas mujeres es tremenda. Es muy cu-
rioso ver por las cosas que tuvieron que
pasar, la fuerza que tuvieron y el poco
caso que después la sociedad les ha he-
cho”. Y eso que se encontraban con obs-
táculos de todo tipo y que la estructura
social y de las instituciones no ayudaba
en nada a una mujer que quisiera desa-
rrollar una carrera artística. Una mujer
no podía tener un profesor, no podía ir a
una academia, no podía cobrar, no podía
tener modelos masculinos con lo cual
no podían pintar su anatomía y no tenía
prácticamente formación. “Y, a pesar de
eso, ocuparon sitios importantísimos lo
que ocurre es que no firmaban porque
no se les permitía. Muchas fueron pin-
toras de corte y pintaban y esculpían
muy bien”.
Su memoria, su trabajo y su talento,
cada vez sonmás conocidos y valorados.
A continuación, citamos a algunas de
ellas cuya trayectoria Cecilia Esteban
se encargó de explicar en la conferen-
cia:
Sofonisba Anguissola, Artemisia
Gentileschi, Luisa Roldán, Marie Loui-
se Élisabeth Vigée Lebrun, Camille
Claudel, María Gutiérrez Blanchard y
Frida Kahlo
. Todas alcanzaron altas co-
tas artísticas pero tuvieron trayectorias
cargadas de obstáculos. Son unas pocas
pero hay muchas más.
SOFONISBA ANGUISSOLA
(1527- 1623)
Pintora italiana, la más famosa del
Cinquecento
en Italia y España. En su
período de formación en el taller de
Bernardino Campi, entre 1546 y 1549,
adquirió los fundamentos de su estilo
minucioso y pulcro. Pero pronto su-
peró en fama a su maestro y marchó a
Madrid, donde en 1559 se convirtió en
pintora de corte de Felipe II y realizó
numerosos retratos de la familia real.
En 1580 regresó a Italia, donde prosi-
guió su obra. Destacó como pintora de
retratos individuales y de grupo. Obra
destacada: “Dama del armiño” (atribui-
da al Greco durante siglos).
ARTEMISIA GENTILESCHI
(1593 – 1654)
Pintora italiana del Barroco. Gen-
tileschi aprende el oficio en el taller de
su padre, Orazio Gentileschi. Pintora
de la escuela de Caravaggio, con un cla-
roscuro más acenturado y dramático,
es apreciada entre los grandes artistas
de su época por sus retratos y escenas
con heroínas bíblicas. Se convierte en
pintora de corte de Cossimo de Medi-
ci y es la primera mujer en ingresar en
la
Accademia del Disegno
de Florencia.
Obra destacada: “Judith decapitando a
Holofernes” (en la Galería de los Uffizi).
Las grandes olvidadas
CECILIA ESTEBAN ABORDA EN UNA CONFERENCIA
DE ACDOMUR EL PAPEL DE LAS MUJERES EN EL ARTE
POR CONCHA ALCÁNTARA.