Versión de HTML Básico
22
O
pinión
E
n el olvidado y delicioso libro de
Joaquín Merino “Londres para tu-
ristas pobres”, donde el autor na-
rraba su experiencia como emigrante de
temporada en los años 60, venía la per-
plejidad que para un españolito suponía
ver el esfuerzo sobrehumano de los in-
gleses en los pubs y restaurantes, cuan-
do insistían en subir los guisantes coci-
dos a la parte convexa del tenedor, y no
al revés, que hubiese sido lo lógico. Los
guisantes rodaban una y otra vez al pla-
to, como es natural, pero ningún inglés
se arredra porque la realidad contradiga
una tradición considerada de buen tono.
Hasta hoy mismo los ingleses anglosajo-
nes siguen, en sus “lunch” o sus “dinner”,
queriendo encaramar los guisantes a la
parte del tenedor por donde no se puede.
Bien, es la misma perplejidad que
debe sentir el mundo, y desde luego
yo también, ante una tradición murcia-
na igual de incomprensible si la exami-
namos con criterios lógicos: la extraña
costumbre que tiene la gente de aquí de
ponerse la misma cantidad de ropa bien
hagan cuarenta y ocho grados centígra-
dos de temperatura en la calle o hagan
ocho. La misma. Aquí la gente se pone
una camisetilla o una de esas horrendas
camisas de mangas cortas en forma de
campana -la vestimenta racial del es-
pañol que deja cercos de sudor en las
axilas, a lo Camacho- y así tiran desde
abril hasta enero, se asen o se conge-
len. El murciano tipo ignora la existencia
¿SERÁ POSIBLE?
N
adie suele asumir el fracaso de los alumnos en los
exámenes, con lo que siempre se deriva la responsa-
bilidad hacia la normativa y los medios económicos.
Pero cualquier persona que conozca algo la educación sabe
que el éxito de los alumnos depende de la organización, las
metodologías aplicadas, la formación y calidad de los profe-
sores y, por supuesto, el interés de los padres. En otras pa-
labras, depende más de los conocimientos y dedicación que
del dinero.
Por otra parte los centros cuentan con un equipamiento
algo deteriorado, por lo que se hace necesario reparar mate-
riales, adquirir equipos informáticos y facilitar la conexión de
los centros para realizar proyectos colaborativos y acceder a
programas interactivos.
Todos sabemos que los políticos han ido dando bandazos
con la aprobación de leyes con resultados diferentes y tam-
bién sabemos que, a veces, se han nombrado gestores que
desconocían el tema en el que se metían, pero de los que se
podía asegurar que no plantearían problemas a los que les
nombraban. Si en algún caso entraba a un puesto de gestión
alguien que sí sabía, que tenía conocimientos y podía intro-
ducir correcciones, pues se buscaba la forma de eliminarlo y
“aquí no ha pasado nada”.
La mayor parte de las normas ocupan muchas páginas en
el Boletín Oficial pero, en su mayoría, suelen pasar desaper-
cibidas en los centros. Las leyes se han sucedido rápidamen-
te pero no se ha organizado la estructura formativa necesaria
para que el conocimiento y aplicación llegue a los centros, los
profesores, los alumnos y las familias.
La actual consejera de Educación y Universidades, Doña
María Isabel Sánchez-Mora, explica que el objetivo del Gobier-
no regional es continuar incrementando el número de docentes,
ofreciéndoles mayor estabilidad, creando nuevas oportunida-
des y proporcionando una enseñanza de calidad a los alumnos
murcianos. Parece que ya se han olvidado los recortes, aunque
no me queda claro de qué estabilidad habla. Lo que se puede
considerar como más diligente es que conoce qué preparación
tienen los nuevos profesores y sabe los criterios de selección
utilizados. Supongo que también conoce la preparación de los
profesores que ya llevan años en la docencia.
Igualmente, pide a los nuevos docentes que fomenten el
talento de sus alumnos. Se supone que la Universidad les ha
enseñado a fomentar el talento, aunque desconozco en qué
programas o en qué resultados se basa.
También se supone que, después de un curso escolar en
el que se habrá trabajado sobre los currículos, todos los pro-
gramas están hechos y dominados por los profesores y que
alguien se habrá preocupado por comprobar su ejecución o
detectar si solamente son una fotocopia de los programas he-
chos por las editoriales de forma general y no en función de
las necesidades de un centro y alumnado concretos. ¿O no?
Parece que ya se han dado cuenta de que los directores tie-
nen que estar bien formados. Por ello se convocan cursos para
que los profesores puedan adquirir las competencias indis-
pensables para el ejercicio de las funciones de dirección. Esta
acreditación será obligatoria para ejercer la función directiva.
Por todo lo expuesto, recomendamos entrar en la página
www.educarm.es, donde se puede consultar la información
disponible sobre educación, así como las posibilidades de
formación que ofrece la Consejería de Educación y Univer-
sidades. Les aconsejamos que consulten los programas y
comprueben el número de participantes, de consultores, así
como las fechas de algunas experiencias y documentos; por
lo que pueden obtener una idea de su utilidad.
Juan Pérez Cobacho
EDUCACIÓN y FUTURO
EL VERANO ETERNO DEL MURCIANO
José Antonio Martínez-Abarca
CONTRA CASI TODO