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Retrato paisajista
de Berlín a Murcia
R
ubén Vidal no es murciano, pero sus lazos con esta
tierra son fuertes. Tiene familia que vive aquí y mu-
chos recuerdos. Por ello cuando nació su hija Zoa de-
cidió emprender un viaje desde Berlín, donde reside, hasta la
ciudad del Segura, para que sus familiares conocieran a su
“pequeña diosa” y para revivir las experiencias que siempre
le hacen volver a esta ciudad. Compró una vieja autocarava-
na, la llenó de provisiones, y partió en un viaje lento hacia el
sur, parando en cada rincón. Un mes después llegaron a la
frontera de España, tras haber recorrido Alemania, Holanda
y Francia, y dieron la vuelta al país antes de llegar a Murcia.
Fruto de ese recorrido de cinco meses surgió la serie pictó-
rica “Al aire libre”, 45 paisajes que se enmarcan en la exposi-
ción “Proximidades” que ha podido verse en la Sala Alta del
Real Casino en octubre.
“Estos cuadros son una especie de cuaderno de viaje pic-
tórico en el que se aprecia el cambio de paleta que impone
la tan diversa naturaleza con la que me he encontrado du-
rante el recorrido: desde los grises cenizos de Alemania a
los verdes frondosos de Francia, de la tierra de Castilla, a los
ocres amarillos de Andalucía o el cielo transparente y con-
traste entre verde y tierra de Murcia”, relata Vidal.
La muestra también incluyó una serie de seis retratos que
el autor ha titulado “Quién soy”. En ellos el artista juega con la
idea de identidad y con el instante. Parece que los retratados
han sido “cazados”, como si no se lo esperaran o no supieran
que alguien les estaba observando. Para llevar a cabo este
proyecto eligió a personas de su círculo porque ofrecían “una
mayor complicidad”, aunque su objetivo era proponer retratos
“con interés en sí, más allá del individuo concreto que no
es fundamental en la relación del cuadro con el espectador”,
aclara.
La exposición se cierra con nueve figuras en las que el au-
tor reflexionó sobre el estado de coma, tras vivir la experien-
cia de que una persona cercana a él pasara por ese trance.
Este trabajo lo tituló “Traspasando” y mostraba desnudos de
mujer que parecían flotar en un espacio ingrávido, con expre-
sión neutra y con un ritmo compositivo que hacía emular una
inminente intención de movimiento. “Seguramente el coma
es una transición entre la vigilia y el sueño tan indefinible
como lo ha sido el limbo a lo largo de la historia. Pero precisa-
mente en ese estado advertimos claramente cómo el cuerpo
es un instrumento, un nexo de unión entre el mundo físico y
el de las ideas”.
Un total de 60 cuadros -todos ellos al óleo, en su mayoría
sobre lienzo y seis sobre tabla- nos aproximaron a la realidad
de un artista que sin ser muy conocido en nuestra tierra atra-
jo a numerosos espectadores que disfrutaron con la variedad
y la calidad de sus “Proximidades”.
Compró una vieja autocaravana, la llenó
de provisiones, y partió en un viaje lento
hacia el sur, parando en cada rincón
LA SALA ALTA DEL REAL CASINO ACERCÓ A LOS
ESPECTADORES, A TRAVÉS DE 45 PAISAJES, SEIS
RETRATOS Y NUEVE FIGURAS, LA OBRA DEL PINTOR
RUBÉN VIDAL
PERFIL
Rubén Vidal Leal (Barcelona, 1970), estudió en la Escue-
la de Artes Aplicadas de Zaragoza y se graduó en pintura
y escultura en la facultad de Bellas Artes de la Univer-
sidad de Sevilla. También se especializa en fundición y
modelado directo en cera en la “Accademia” de Florencia.
Durante años desarrolló su carrera profesional entre Ita-
lia y España, hasta que en 2010 se traslada a Berlín.
Por E. García.