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C
ultura
“Mi vocación
como artista es
crear algo que
haga sentir y
pensar”
TRAS SU ALABADO TRABAJO EN ‘GUARDIANES DE SUEÑOS’, EL PINTOR ANTONIO TAPIA MUESTRA SU NUEVA OBRA EN
LA EXPOSICIÓN ‘INTRUSOS’
A
ntonio
T
apia
tuvo su epifanía una tarde calurosa
de junio sentado al volante de su coche frente a un
semáforo. “Vi un sol inmenso que se ponía y pensé
que hacía seis meses que no veía el sol, que no
paraba de trabajar en algo que no me gustaba y
que no tenía tiempo de parar a hacer algo tan sencillo. Entonces me
di cuenta de que tenía que tomar una decisión. Volví a mi trabajo y
le dije a mi jefe que lo dejaba, que quería hacer otra cosa: pintar”.
Tenía 33 años y tuvo claro desde el principio que no iba a perder
el tiempo. El giro que había dado a su vida tenía un propósito y, a
pesar de que siempre le había gustado pintar, era uno de los tantos
aficionados que no sabía si iba a poder ganarse la vida con ello.
Se dedicó a fondo y emprendió la labor con mentalidad empresa-
rial. “Tenía claro qué debía hacer, como el que tiene un negocio
de patatas: tener el mejor producto y venderlo bien”. Por eso le ha
dedicado tiempo, trabajo y dedicación plena, pintando ocho horas
al día y haciendo cursos con grandes maestros como Antonio Ló-
pez, Pedro Cano, Pepe Lucas o Cristóbal Gabarrón. “He intentado
formarme todo lo que he podido”, subraya. “Un día Paco Serna (her-
mano de Pedro), gran pintor, me llevó a su estudio y me dijo que
me iba a enseñar. En tres horas pintó una marina que se salía del
lienzo. Después de verlo me dije ‘yo no vuelvo a pintar nunca más’.
Pero pasaron varios meses y pensé que tenía que intentarlo”.
Su estilo ha sido siempre hiperrealista, seguramente por la in-
fluencia que ha ejercido sobre su obra Antonio López. “Siempre me
ha llamado la atención como una persona era capaz de reflejar la
realidad en un lienzo, y Antonio López me ha marcado mucho en
ese sentido. Sobre todo por su filosofía: la realidad es tan inmensa,
que por mucho que hagamos el hombre nunca será capaz de re-
Por Concha Alcántara.