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N
oticias
S
e abrió el cuarto ciclo del Foro
“Nueva Murcia”, en el Real Casino
de la capital de la Región, con un
invitado de gran significación dentro de los
tiempos que vivimos en España: el ministro
del Interior del Gobierno, Jorge Fernández
Díaz. En la intervención del ministro previa
al almuerzo al que acudieron los fundado-
res de este Foro y otras importantes per-
sonalidades de Murcia, éste recordó la vin-
culación de trabajo y amistad que le unía,
desde finales de los años 90, con el pro-
motor de la Universidad Católica San Anto-
nio de Murcia, José Luis Mendoza, cuando
empezaba a erigirse este gran proyecto en
la Región. Seguidamente, Fernández Díaz
ofreció a la prensa un amplio repaso
de todos los aspectos candentes que
preocupan a los españoles, no sólo los
que tenían que ver estrictamente con
su departamento. En este sentido, se echó
de menos, tal vez, haber descendido con
alguna profundidad mayor a las cuestiones
peliagudas a las que se enfrenta Interior en
estos momentos. Por fortuna, al final, en el
turno de preguntas, y de la mano del di-
rector del diario “La Verdad”, Alberto Aguirre
de Cárcer, sí fue requerido Fernández Diaz
a entrar en asuntos muy concretos de los
que se ocupa su Ministerio.
“Sin seguridad no hay libertad”. Con esta
afirmación contundente el ministro del Inte-
rior, un hombre que, se echa de ver, no se
pone de perfil ante las grandes cuestiones
(algo que ha motivado alguna reacción es-
candalizada por ejemplo en cierto indepen-
dentismo catalán) sacó a la palestra algo
que viene motivando desde hace unos
años, concretamente desde el 11-S de las
Torres Gemelas, encendi-
dos debates. ¿Puede haber
libertad sin seguridad? ¿Se
acaba la libertad con una
excesiva seguridad? Trajo Fernández Díaz
a la cabeza el guión de la magnífica pelícu-
la de Roman Polanski, “El escritor”, donde
un trasunto del hace unos años primer mi-
nistro británico Tony Blair dice a sus cola-
boradores que la gente protesta por poner
demasiada seguridad en los aeropuertos
pero si se hicieran dos filas, la de los que
se montan en un avión pasando controles
y registros y la de los que se montan en el
avión sin ellos, la segunda fila estaría va-
cía. “Si hay demasiada libertad estaríamos
hablando de libertinaje”, dijo el ministro con
no mucha fortuna en los términos elegidos.
Sin embargo, y esto fue algo en lo que no
entró el ministro, entre la grosera militari-
zación “de facto” de las aduanas y aero-
puertos y algunas ciudades estratégicas
en Estados Unidos y la seguridad algo más
“invisible” que existe en el espacio europeo
hay bastantes diferencias a favor de Euro-
pa. “Todos los países han intentado encon-
trar un punto de equilibrio entre seguridad
y libertad”, señaló Fernández Díaz. Cierto:
algunos lo han encontrado y otros se han
inclinado decididamente por la seguridad,
a costa de todo lo demás.
El ministro del Interior también quiso
hablar de temas que son ajenos, al menos
teóricamente, a su departamento de Inte-
rior, en lo que más pareció una interven-
ción política en período preelectoral que
una conferencia. Por ejemplo, apuntó a que
“en 2011 España estaba al borde del res-
cate, los datos eran los que eran”. O que
“la intensidad de las reformas que ha he-
cho España en estos últimos tres años no
tiene parangón, según los organismos in-
ternacionales”. Era evidente que el ministro
de Interior estaba en ese momento como
representante de su entero Gobierno. “Las
reformas tuvieron un coste social doloroso.
Había que amputar para salvar”. Fernández
Díaz mostró una sincera preocupación, da-
das sus convicciones profundamente cris-
tianas, por la cohesión social basada en la
estructura familiar: “sin las familias segura-
mente no hubiéramos podido superar la si-
tuación crítica, a causa de la conflictividad
social”.
“No hemos salido de la crisis; hemos sa-
lido de la recesión”, quiso atajar Fernández
Díaz con pocos paños calientes. Lanzó, no
obstante, un claro mensaje de esperanza
inmediata: “la discusión sólo está en cuánto
vamos a crecer, no si vamos a crecer. En la
próxima legislatura España debe alcanzar
el objetivo del pleno empleo como ya fue
alcanzado, durante un tiempo breve, cuan-
do este empleo estaba basado en la cons-
trucción, pero ya debe de ser un empleo
basado en cosas mucho más firmes”.
Habló también del turismo, que tiene en
el PIB español un porcentaje mucho ma-
yor que en Murcia. No obstante el ministro
fue muy optimista respecto a nuestra Re-
gión: han venido, en 2014, 800.000 nuevos
turistas a la Murcia. Dijo Fernández Díaz,
centrándose en su departamento, que los
turistas lo que más valoraban de España
eran las bellezas paisajísticas y en segun-
do lugar la seguridad que existía. Esto,
según Fernández Díaz, corrobora que la
seguridad influye directamente en el
crecimiento económico. Dentro de la
seguridad general en España, Murcia
iba destacada en este terreno, ocho
puntos por debajo del índice de criminali-
dad en España, ya de por sí bajo dentro del
conjunto de países europeos.
Quiso entrar también a hablar de ETA.
“Es un cadáver sin certificado de defun-
ción”, aseguró. Y sobre el Estado Islámico:
“no es un asunto de religión: es la barbarie
contra la civilización”. El director del periódi-
co “La Verdad” le preguntó, en el turno de
intervenciones posterior, sobre Cataluña.
“Cataluña es socia fundadora de España,
y España es indisoluble de Cataluña”, dijo
el ministro. “España no sería España sin
Cataluña”, afirmó. Quiso entrar en algo de
mucha polémica últimamente: la vincula-
ción, aireada por el propio ministro, entre
cierto independentismo catalán y el yiha-
dismo islamista. “De 40 personas vincu-
ladas al yihadismo detenidas en España,
25 lo han sido en Cataluña”.
Destacó la excelente labor
de los Mossos, la policía
autonómica catalana, como
cuerpos de seguridad del Estado. No sólo
no se arrepintió Fernández Díaz sino que
reiteró sus afirmaciones de días anterio-
res: hay vinculaciones entre organismos de
Convergencia Democrática de Cataluña y
el islamismo radical. Terminó asegurando
que “una cosa es integrar a la inmigración
en los territorios de España, y otra trabajar
para que la inmigración sea independentis-
ta y por tanto hostil a la propia superviven-
cia del Estado Español”.
“Sin seguridad no hay libertad”
EL MINISTRO DEL INTERIOR, JORGE FERNÁNDEZ DÍAZ, ABRE LA IV TEMPORADA
DEL FORO NUEVA MURCIA EN EL REAL CASINO
Por José Antonio Martínez-Abarca. Fotografías: Ana Bernal.
“No hemos salido de la crisis;
hemos salido de la recesión”
“Las reformas tuvieron un coste social doloroso.
Había que amputar para salvar”