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C
ultura
ARS CASINO
Por Mª Loreto López Martínez
Restauradora
Danáe y la Amazona:
las réplicas clásicas del Patio Pompeyano
L
a “Amazona”, fiel copia de
la homónima de Fidias
(s.V a.C.) de los Museos
Capitolinos, es quizás la más
bella y conocida de entre todas
las representaciones de las mí-
ticas guerreras.Y una “Danaide”,
cuyo original pertenece a los
Museos Vaticanos, represen-
tación de una de las cincuenta
hijas del rey Dánao, cuyo trá-
gico mito está relacionado con
el agua, algo tan valorado en
nuestra tierra. Por una parte
cuando Dánao se convirtió en
rey de Argos, tras un enfrenta-
miento con su hermano Aegip-
to, la región padeció una enor-
me sequía; sus hijas fueron
enviadas a buscar agua y una
de ellas, Amimone, fue atacada
por un sátiro. El dios Poseidón
fue en su auxilio, lanzando
su tridente contra el agresor,
aunque éste pudo esquivarlo
y finalmente el arma se clava-
ría en una roca cercana, de la
que comenzaron a manar tres
torrentes de agua. Ésta fuente
sería la que salvaría a Argos de
la sequía.
Pero la historia más conocida
de estas princesas se refiere a
que cuarenta y nueve de ellas,
siguiendo las órdenes de su
padre, asesinaron en la noche
de bodas a otros tantos de los
hijos de Aegipto, que había exi-
gido el matrimonio de las cin-
cuenta parejas. Solo Hiperm-
nestra desobedeció a su padre
al haber respetado a su marido,
Linceo, su deseo de perma-
necer virgen. Las danaides
asesinas fueron castigadas en
el inframundo a acarrear agua
eternamente en un recipiente
con agujeros. Es de suponer
que nuestra “Danaide” fue de
las condenadas, de ahí su ges-
to triste y cansado, en su inten-
to de llenar infructuosamente la
vasija.
Las dos figuras proceden de
la prestigiosa casa florentina
Manifattura di Signa, funda-
da por los hermanos Bondi en
1895, que tuvo un gran éxito
en la Exposición Universal de
París de 1900 gracias a la fide-
lidad de los modelos y los mag-
níficos acabados de sus piezas,
con bellas pátinas que imitan a
la perfección nobles materia-
les. En pleno renacer del gus-
to por los estilos artísticos del
pasado, ese eclecticismo tan
presente en el Real Casino de
Murcia, estas copias tuvieron
internacionalmente una gran
demanda. Es la gran época de
las reproducciones clásicas: el
gran público está ávido de co-
nocer, ver y poseer las bellezas
artísticas del pasado.
Fueron realizadas en una
singular pasta de terracota,
algo más dura y resistente que
la popular escayola que tanto
proliferó en nuestro país, utiliza-
da desde antiguo para trabajos
artísticos en esta región italia-
na, gracias a la cual han sobre-
vivido hasta nuestros días. Y
eso a pesar de los años y los
traslados, pues no siempre es-
tuvieron ocupando el lugar don-
de hoy las contemplamos.
Una foto de 1928 nos deja
ver que la “Amazona” estaba
situada en el eje de la Galería
Central, sobre la elevación de
la denominada “Rotonda”, hoy
una magnífica balconada hacia
el Patio Azul, lugar de importan-
cia ya que se visionaba desde
la entrada de Trapería. También
hay constancia documental de
que la triste “Dánae” ocupaba el
eje de la desaparecida “Capilla”,
donde ahora está el ascensor
de subida a la zona de socios,
por lo que era igualmente muy
visible desde el acceso lateral
del Casino. La necesidad de
funcionalidad de estos espa-
cios hicieron que el traslado
a un lugar menos destacable,
aunque quizás más apropiado,
fuera inevitable, convirtiéndolas
en preciosos complementos del
Patio Pompeyano.
OCUPANDO EL ALA OESTE DEL PATIO POMPEYANO PODEMOS CONTEMPLAR DOS HERMOSAS RÉPLICAS DE
ESCULTURAS CLÁSICAS, QUE DESDE SUS MARMÓREOS PEDESTALES PARECEN CERRAR ESTE ESPACIO Y
CUYOS ORIGINALES PODEMOS VER EN MUSEOS DE LA CIUDAD ETERNA: ROMA