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de Barcelona. En la planta no-
ble se encuentra el gran salón
central del que arranca una
magnífica escalinata de mármol
y el antiguo comedor, con la
mencionada Pecera. Es de una
gran riqueza decorativa con
mezcla de elementos dispares,
algo muy característico del mo-
dernismo. Mención aparte me-
recen los suelos y los techos,
todos diferentes, con dibujos
geométricos o naturalistas for-
mados por teselas o delicadas
marqueterías. Una de las obras
más destacables es la cristalera
polícroma de casi cuatro metros
que realza la escalera.
Nueva etapa
La sociedad entró en una
etapa de decadencia entre los
años 60 y finales de los 80,
cuando una Junta capitaneada
por Carlos Güell emprendió el
proyecto de reimpulsar la socie-
dad y rehabilitar completamente
el edificio, que se encontraba
en muy mal estado. A partir de
entonces el Círculo Ecuestre
se convirtió en un centro social
con un marcado carácter em-
presarial. Hoy cuentan con un
renovado edificio con gimna-
sio completo, piscina, cafetería
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