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ULTURA
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“La lectura es algo natural,
cotidiano, necesario”
RUBÉN CASTILLO, PROFESOR, ESCRITOR Y CRÍTICO LITERARIO, NOS PRESENTA EPISODIOS BIEN CONOCIDOS
DE LA BIBLIA CONVERTIDOS EN SENSUALES Y ERÓTICAS NARRACIONES DONDE LAS PASIONES HUMANAS,
COMO EL AMOR, LOS CELOS, LA IRA O LA VENGANZA, SE TRANSFORMAN EN AUTÉNTICAS PROTAGONISTAS.
EL VERBO SE HIZO CARNE ES TAN PASIONAL COMO EL MACBEHT DE WILLIAM SHAKESPEARE
¿Cómo ha ideado un libro de relatos eró-
ticos a raíz de textos bíblicos?
Me di cuenta de la enorme cantidad de
historias sexuales que contenía
la Biblia y me pareció que podía
conformarse este libro.
Su libro habla de ambición,
celos, odio, codicia... ¿Quería
hacernos reflexionar también
acerca del drama de la conde-
nación humana?
Las viejas pasiones son también
las nuevas pasiones, porque
el ser humano es idéntico a sí
mismo desde hace siglos. Nos
movemos dentro de unos arque-
tipos psicológicos y sociales muy
limitados, aunque la apariencia
de éstos cambie.
Macbeth tiene tanto una lec-
tura moral o religiosa como
otra laica. ¿Podemos también
realizar esas dos lecturas de El
verbo se hizo carne?
Ésa era la idea. Los protagonis-
tas de la Biblia son hombres y
mujeres, con las grandezas y las
miserias propias de su condición.
Quería que el trasfondo religioso
de mi obra quedase muy diluido,
porque mi interpretación era so-
bre todo humana.
¿Es el hombre naturalmente
malo?
El hombre
es
natu-
ra lmen te
humano. Constru-
ye los jardines de
Versalles y luego
construye el cam-
po de exterminio
de
Mauthau-
sen.
Somos
po l i édr i cos,
ambiguos y
cambiantes.
La investi-
gación en
la naturaleza profunda de la especie jamás
nos dará una respuesta que sea satisfacto-
ria y universal.
Macbeth pierde su voluntad y ya no es
capaz de decidir por sí mismo, perdió
el poder sobre las circunstancias que le
rodeaban y se convirtió en un Macbeth
perplejo y dubitativo. ¿Es la voluntad del
hombre la que hace que no se ajuste al
orden natural?
Macbeth descubre dentro de sí mismo un
sentimiento que se encontraba en letargo y
comprueba cómo, debidamente impulsado
por su mujer, ese sentimiento inunda sus
galerías interiores. Es un personaje que se
Entrevista a Rubén Castillo
MÁGICAS PALABRAS
Por Consuelo Mengual
construye a cuatro manos, lo cual duplica
su complejidad.
Lady Macbeth, la mujer tentadora. ¿Ha
querido presentar también así
a las mujeres de sus relatos?
Bueno, la idea de la mujer ten-
tadora está en muchos relatos
bíblicos (desde Eva en adelan-
te), pero también he descubierto
mujeres que fueron tentadas, se-
ducidas e incluso forzadas. Sus
papeles son tan variados como
los masculinos.
En ambos libros podemos ver
relatos de un universo altera-
do, de un orden perdido, de un
hombre en crisis. Un mundo
sin orden, dominado por las
pasiones más primarias, don-
de todo parece determinado
por la venganza y la traición.
¿Significa esto que siempre
estaremos en el mismo lugar,
sin posibilidad de mejora?
El hombre es desconcertante
porque es imprevisible. Puede
pasar del esplendor a la igno-
minia (y al revés) en cuestión de
horas. Eso es lo que lo vuelve tan
fascinante para el ejercicio de la
literatura y de la psicología.
¿Qué consejos daría para ser
un buen lector?
No sabría dar ninguno. Ni siquie-
ra sé si soy un buen lector yo
mismo. Me crié de niño en una
biblioteca, así que la lectura es para mí algo
natural, necesario, cotidiano. Los filósofos y
los lectores siempre son principiantes. Creo
que sólo se consigue ser buen lector leyen-
do con voracidad y sin prejuicios.
¿Cómo ilusionar a través de la literatura?
Entregando al lector páginas que lo emo-
cionen, que le interesen, que le enseñen,
que le seduzcan. Hay muchas maneras de
ilusionar y probablemente todas son legí-
timas, desde Muñoz Molina hasta Pérez-
Reverte, cada uno en su rango.