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“Somos capaces de grandes hazañas
venciendo el miedo”
“LA PRIMERA VEZ QUE NO TE QUIERO” HOMENAJEA A AQUELLAS GENERACIONES DE LOS 70 Y 80 QUE
ABRIERON CAMINO A LA LIBERTAD, CON LA DIFICULTAD AÑADIDA DE TENER QUE ENCONTRARSE A SÍ MISMAS.
LOLA LÓPEZ MONDÉJAR, PSICOANALISTA Y ESCRITORA, INDAGA EN LAS RELACIONES HUMANAS, FAMILIARES
Y SENTIMENTALES, ACERCÁNDONOS A LA OBRA DE LA RECIENTE PREMIO NOBEL DE LITERATURA, ALICE
MUNRO, QUE REFLEXIONA SOBRE LAS TRANSFORMACIONES PERSONALES EN “LUNAS DE JÚPITER”
¿Qué evoca un título tan poético?
“La primera vez que no te quiero” es una
negación que refleja una afirmación per-
sonal. Aunque necesitamos de los demás,
toda afirmación personal conlleva una se-
paración que nos hace tomar conciencia de
nosotros mismos.
El psicoanálisis, su disciplina de trabajo,
está presente en la novela.
Julia se dedica al psicoanálisis porque, con
frecuencia, el trabajo de cuidar a los otros
lo eligen aquellos que, de alguna manera,
han iniciado su propio proceso de repara-
ción. Ella busca en el psicoanálisis un len-
guaje para explicarse el mundo, palabras
para nombrarse a sí misma y a los que le
rodean.
Las convenciones sociales no paralizan
a la protagonista.
Ella es una mujer valiente e inteligente,
aunque con recursos afectivos. Ama el co-
nocimiento y eso la salva. Cree que siem-
pre es mejor lo nuevo por venir que lo que
ya tiene, y ese es su motor. La falta de
confort en su mundo la lleva a actuar para
modificar para siempre el papel de la mujer
que en su familia, y según la cultura de en-
tonces, le habían asignado.
¿Qué le une a Alice Munro?
Me une la voz de las mujeres. Ella en su
Ontorio canadiense y
yo en mi propia
geografía, te-
nemos
un
c omp r om i -
so con las
m u j e r e s
c o n t e m -
poráneas.
H a b l a -
mos de
mujeres
que se
t r a n s -
forman
y se
van afirmando en sus historias. También la
forma de narrar, la capacidad del lenguaje
sencillo para hacer entender los sentimien-
tos y emociones.
Una novela escrita en dos niveles.
¿Cómo construye ese tiempo novelado?
Al describir los fragmentos sobre una infan-
cia que retrataba tanta crudeza, tenía que
salir a respirar aire nuevo escribiendo so-
bre el tiempo más liviano de la maduración
personal, de manera que los fui escribiendo
a la vez, pero alternando un tiempo y otro.
Este proceso de creación lleva también una
fase final de encaje, a modo de puzzle, que
permite la ordenación posterior. He querido
conseguir mucha intensidad, que cada pá-
rrafo sea una revelación.
“Era necesario viajar para descubrir la
naturaleza no escrita del mundo”.
En la época de la novela no se tenía una
experiencia del mundo, sólo aprendíamos
de modelos teóricos. No existían modelos
vivos para ser otras mujeres. El viaje apor-
ta la experiencia, que es la naturaleza no
escrita del mundo a la que Julia se refiere.
¿Por qué narrar historias?
La motivación última no la conozco, pero sí
sé que tengo una necesidad de encontrar
una identidad narrativa siempre en proceso
de construcción. Somos más humanos si
nos contamos a nosotros mismos. Se es-
cribe para comprenderse a uno mismo y a
los otros.
Las historias de Alice Munro, en paralelo
a su novela, plantean un sentimiento de
extrañamiento de la vida, pero con la ca-
pacidad de avanzar.
No podemos desprendernos de nuestros
imperativos, de nuestra educación, pero sí
transformarlos, hacerlos nuestros, gestio-
narlos de otra manera.
¿Por qué escribir en primera persona si
no es una novela autobiográfica?
La voz en primera persona focaliza la parte
interna y profunda del personaje, crea una
intimidad única con el lector, le habla al
oído. También la tercera persona que narra
con el punto de vista muy cercano al per-
sonaje funciona muy bien.
¿En el propio rincón familiar se puede
analizar, describir o ensalzar la condi-
ción humana?
La literatura está hecha de pequeños deta-
lles próximos, permite abrir las puertas de
las casas, dormitorios, salones, ... y hus-
mear en su interior.
¿Qué ha querido transmitir en esta novela?
La vulnerabilidad del ser humano. Como
Alice Munro, he querido mostrar lo cotidia-
no y cómo somos capaces de grandes ha-
zañas venciendo el miedo.
Entrevista a Lola López Mondéjar
MÁGICAS PALABRAS
Por Consuelo Mengual