Página 15 - RCMAGAZINE12

Versión de HTML Básico

C
ultura
15
EL REAL CASINO DE MURCIA ACOGIÓ LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO EN MEMORIA DE ANTONIO DÍAZ BAUTISTA
“MIRANDO AL TRASLUZ”
Homenaje al erudito costumbrista
S
i tuviera tiempo, leería el libro de Antonio de cabo a rabo”.
Lo advirtió el presidente del Real Casino de Murcia, Juan
Antonio Megías, al comenzar su intervención en la presen-
tación del libro-homenaje a Antonio Díaz Bautista que presentó
junto al hijo del desaparecido catedrático de Derecho Romano,
Adolfo Díaz-Bautista Cremades, y al periodista de La Verdad, José
García Martínez. Qué mejores palabras para homenajearlo que las
que él mismo escribió en una serie de artículos publicados en La
Verdad de 1997 a 2012 y que han dado lugar a un entrañable volu-
men titulado “Mirando al Trasluz”.
“El libro pretende trasnmitir la preocupación que tenía mi padre
por la realidad, por la educación, por el esfuerzo de los buenos do-
centes que se pierden en absurdos planes políticos”, señaló su hijo.
La iniciativa parte de la propia familia pero como señala su viuda,
Carmen Cremades, “era un proyecto que él tenía en la cabeza.
Se quedó por hacer como tantos otros y por eso hemos decidido
impulsarlo”.
Hombre de porte sencillo, gesto amable y carácter
afectuoso, poseedor de una amplísima cultura, su re-
cuerdo llenó de emotividad el acto. “Quería mucho a
Antonio. He pensado mucho en él. Fue todo tan rápido,
tan absurdo”, reflexionó García Martínez. “Se fue antes
de tiempo, con muchos años de antelación”, se lamentó.
“He huido de la improvisación porque soy de lágrima
fácil”, admitió Juan Antonio Megías. “Antonio me provoca
un recuerdo entrañable”.
A lo largo de las 420 páginas de “Mirando al Trasluz”
se desprende una visión crítica y un afilado análisis de
la sociedad, la universidad, la justicia o el estado de las
autonomías. Hombre poseedor de una profunda since-
ridad y de una ironía fina, los temas que aborda en sus
artículos son variados en temas y estilos y resultan de
plena actualidad.
“Leyendo el libro se reconoce el cariño de Antonio a
su tierra y a su gente, su recuerdo agradecido a sus raíces, su
capacidad de observar lo pequeño y lo corriente y de tratarlo amo-
rosamente, con humor”, señaló Megías.
Su prosa deja huella en aquellos que han tenido la oportunidad
de leerle: un estilo que alterna el costumbrismo y el realismo mági-
co, un humor cuidado y elegante y brillantes descripciones.
“Si leen el libro, verán al hombre enamorado de lo que lee y de lo
que escribe. Conocerán al erudito que se ríe de su propia erudición
hasta hacerla comprensible para todos”, explicó Megías.
Su formación romanista le permitía utilizar las expresiones lati-
nas igual que el vocabulario de la huerta. “Antonio poseía un humor
fino e inteligente, un humor elegante, de caballero antiguo y viaja-
do, un punto cáustico y un punto crítico”, observó el presidente del
Real Casino.
Recordó, además, que Díaz Bautista “enseñó Derecho a varias
generaciones de universitarios entre los que me incluyo” y “sintió
un cariño entrañable por este Casino al que dedicó mucho tiempo”.