Versión de HTML Básico
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E
n
el
R
eal
C
asino
el aliento: el Rey, los partidos políticos, el
parlamento, las autonomías, los medios de
comunicación, la justicia, la banca…
¿Es el momento de reinventarse?
Es el momento de reanimarnos. No se tra-
ta de inventar partiendo de cero. Se han
agotado haciendo una tarea muy noble que
ahora se está denostando, pero en la Tran-
sición todos pusieron los mejor de sí mis-
mos. Ahora es necesaria una revitalización.
Hay que meter un shock de modernidad.
Pero hay miedo al cambio…
La gente está acostumbrada a una mane-
ra de vivir. Todo el mundo sabe que hay un
mundo que se está cayendo y lo nota. Hay
otro mundo que está viniendo.Vivimos ahora
misma con una sensación física de ese cam-
bio, no es algo muy intelectual. Es un mo-
mento de gran confusión que desconcierta.
Es como vivir en medio de un terremoto.
¿Quién cree que puede solucionar esto?
Uno de los problemas de perspectiva del ser
humano, sobre todo en la gente joven, es
pensar que lo que está pasando es lo que
se queda. Lo que está pasando se va. Esto
no es lo que va a ser siempre. El mundo es
como un río que está fluyendo. Lo que viene
está por hacer. ¿Y quién lo hace? La gente.
Como decía Ignacio Ramonet, “no es una
crisis, es una haz de crisis”. Es una crisis
económica, moral, social, educativa… Es
una especie de desconcierto a la totalidad.
¿Teme algo de esta situación?
No, nunca he tenido miedo. Tengo a mis hi-
jos criados, son mayores hasta mis nietos.
Sí que asisto con preocupación a lo que
veo. Me produce gran inquietud y preocu-
pación la situación actual y el dolor de la
gente me duele. Pero yo personalmente lo
vivo con calma.
¿Qué le ilusiona?
Pues el día de mañana, que no me lo sé.
Es tan de estreno para mí como para ti. A
nivel profesional nunca he tenido una gran
preocupación. Era feliz haciendo lo que ha-
cía. No tengo ahora mismo más necesida-
des. Sí tengo la pasión, la emoción, la ilu-
sión de vivir el día de mañana y enfrentarme
con las sorpresas que me pueda deparar.