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¿Desde cuándo es socio de la entidad?
Hay dos etapas. Mi tío Luis Esteve, perio-
dista y escritor, me hizo socio en los años
50. De mi época juvenil tengo unos recuer-
dos entrañables. Mi tío me contaba muchas
historias de las tertulias y debates que se
mantenían en nuestro Casino a principios
del siglo pasado, en los que participaba un
gran orador amigo suyo, Don Mariano Ruiz
Funes, que fue ministro. Me encantaban.
Estuve hasta los años 70. Cuando empecé
a trabajar y me casé, me di de baja. Cuan-
do me quedé viudo, en el año 2000, volví.
Antes el uso de la Biblioteca era diferen-
te ¿Cómo la recuerda?
Era un lugar fundamentalmente de lectura
y tertulia, aunque también de encuentro y
negocio. Para mí la biblioteca era un lugar
de recogimiento y estudio. En mi época de
PREU y universitaria pasaba mucho tiem-
po aquí. Siempre me sentaba en el mismo
sitio, el que está la entrar a la izquierda. Me
ayudó muchísimo. Era un lugar ideal para
estudiar, aunque no estaba permitido…
Lo normal eran los señores fumando, to-
mando café y leyendo el periódico…
Claro, esa era la costumbre. A mí entonces
el tabaco no me molestaba. Pero a las ho-
ras que yo iba, solía haber poca gente.
¿Y los libros se podían consultar?
Yo no lo hacía porque estudiaba ciencias y
me traía mis propios libros, ya que usaba
la Biblioteca para estudiar. Por supuesto
que también leía ensayos, que sí consul-
taba. Algunos amigos consultaban libros e
incluso llegaron a ayudarles en sus tesis
doctorales.
Ahora no es de uso de los socios y algu-
nos lo solicitan…
Lo sé, y además muchos no socios también
lo solicitan. Ese es un asunto pendiente. A
mí me gustaría que pudiéramos arbitrar un
procedimiento que permitiera combinar las
visitas turísticas con la utilización por parte
de los socios de la Biblioteca.
¿Está satisfecho de la restauración que
se hizo en ella?
Absolutamente. Es más, sin menoscabo al
resto de las estancias, creo que es el ma-
yor logro de la rehabilitación integral que se
ha llevado a cabo. La forma en la que se
han restaurado las ménsulas de fundición,
las sillas de lectura, los detalles del tallado
de la galería y en general todo el mobiliario
de estilo Eduardiano, … Todo está exacta-
mente como era, con un aspecto impecable.
Asoarte hizo un trabajo espléndido. Yo lo co-
nocí muy deteriorado y ahora está magnífico.
¿Algún proyecto relacionado?
Lo ideal sería informatizar nuestro patri-
monio bibliográfico y que nuestros socios
puedan tener acceso a la información, do-
cumentos y libros, por vía telemática, para
consulta y lectura. Ese es uno de los pro-
yectos que vamos a intentar conseguir en
los próximos años. Con algunos libros que
tenemos, como ejemplares únicos, y por su
posible deterioro en su manejo, que extre-
mar su protección. Nos interesa también
que se haga una descripción, restauración
y conservación de todos ellos, teniendo en
cuenta que algunos son muy antiguos.
¿Qué ilusiones tiene?
Mi gran ilusión es que aquí potenciáramos,
aún más si cabe, la oferta cultural, sobre
todo la música, conferencias y exposicio-
nes. Recuperar la auténtica vida de Casino,
de intercambio de conocimiento, de tertu-
lias y actividades. Potenciar el patrimonio
bibliográfico, ampliándolo, y, por supuesto,
impulsar nuestra Revista, si es posible con
nuevas colaboraciones y secciones. Por
cierto una ilusión que tengo personal, y que
llevaré próximamente a la Junta, es la crea-
ción en nuestro RCM de un Club de Jazz.
¿Cómo ha visto la evolución del Casino?
Ha cambiado muchísimo, fundamental-
mente por las demandas de los nuevos
socios. La masa social se ha rejuvenecido,
tienen otras inquietudes y necesidades, y
el número de actividades culturales se ha
multiplicado por varios enteros. Además,
se ha profesionalizado la gestión, que es el
principal éxito y logro de esta Junta Directi-
va, junto con el magnífico trabajo de rehabi-
litación integral de nuestro Casino.
¿De qué se siente más orgulloso?
Además de los dos aspectos que te aca-
bo de comentar, sin duda alguna el poder
mantener la vida en nuestra sociedad, si
es posible, con los más altos estándares
de calidad, lograr un club del que nuestros
socios, según nos hacen llegar, se están
sintiendo cada vez más satisfechos.
¿Por qué apuesta en el futuro?
La consolidación de lo que se está hacien-
do e impulsar aún más la oferta cultural y
de intercambio de conocimiento en todos
los ámbitos de la cultura. Insistiría un poco
más en el tema musical: más orquestas de
cámara y conciertos y divulgación de la
música con ciclos musicales específicos,
entre otros.
MI ESTANCIA PREFERIDA
“Sin duda alguna la Biblioteca. Los grandes momentos que
he pasado allí en la lectura y el estudio, los he disfrutado
mucho y le tengo un recuerdo y cariño entrañables. Tuve una
época de ratón de Biblioteca en la que me sentía allí mejor
que en ningún sitio. Además, me hizo avanzar mucho en mis
estudios.”
EL RECUERDO
“Tengo un recuerdo muy grato de las
interminables sesiones que el equipo
de la Junta Directiva mantenía, espe-
cialmente en la época de la rehabilita-
ción. Eran largas sesiones y charlas,
intensos debates, sobre las decisiones
que teníamos que tomar y que nos lle-
vaban a estar hasta altas horas de la
noche y que solíamos terminar con un
poco de música que nosotros mismos
tocábamos. También recuerdo mis “re-
paradoras” tardes de partidas de do-
minó, intensas y divertidas, del que soy
un gran aficionado.”